El ADN del Comunicador en las Organizaciones: Del Comunicador Corporativo al DirCom

  “El Director de Comunicaciones DirCom es el guardián de la imagen corporativa de la empresa” Joan Costa.

Este post tiene como objeto propiciar una reflexión alrededor del ejercicio de la comunicación corporativa o comunicación institucional en el contexto actual y analizar el rol del Director de Comunicaciones en las organizaciones de hoy.

Nos encontramos inmersos en tiempos marcados por la globalización económica y política, el rol preponderante del conocimiento, la influencia de las tecnologías de la información y la comunicación en todos los ámbitos de la vida, la alta competitividad, la emergencia de nuevos mercados, la inmediatez de la información, las nuevas demandas de los consumidores cada vez más informados (prosumidores) y la innovación como característica central de los servicios, productos y empresas.

Ésta amalgama de cambios han influenciado indudablemente la cultura organizacional de nuestras empresas, estamos hablando hoy de empresas innovadoras, empresas de conocimiento, dinámicas, que se desenvuelven en contextos políticos y económicos cada vez más complejos, al mismo tiempo que, se adaptan rápidamente a ecosistemas 2.0 (ecosistemas en la web social) y que por tanto están obligadas a ser más abiertas, colaborativas, transparentes y participativas, generando identidades de marca y producto que conversan con las expectativas e intereses de sus públicos. 

Muy ligado a estos cambios, aspectos como la comunicación, el conocimiento, la información, la imagen y la cultura, han tomado una amplia relevancia en las organizaciones, como respuesta a los retos que demanda el nuevo panorama social, político, económico y tecnológico. Todo esto, dando como resultado la aparición o fortalecimiento de áreas de desarrollo para la organización, donde el papel del profesional de comunicaciones es vital.

De ésta manera el rol del comunicador corporativo ha evolucionado, para tomar una posición  más preponderante dentro de la organización, convirtiéndose en ficha clave del management de la organización y gestionando aspectos estratégicos como la identidad, la imagen, la filosofía, el discurso y de manera general el relacionamiento de la compañía con sus stakeholders y públicos de interés. Joan Costa habla del DirCom, como una evolución de la figura del comunicador corporativo que lo sitúa en la punta de la estructura organizacional y transversal a los procesos de recursos humanos, marketing y la gerencia; y lo define como: Estratega y gestor al más alto nivel de la empresa.

Este panorama exige a los comunicadores corporativos u organizacionales que lideran procesos en sus respectivas organizaciones, ampliar su abanico de competencias y habilidades para gestionar de manera más efectiva la comunicación en las empresas y agregar más valor a su gestión. Es necesario, como lo propone Joan Costa evolucionar hacia la figura del del DirCom.

Resalto a continuación algunos aspectos que desde mi experiencia y desde lo propuesto por Costa deben definir al Comunicador Corporativo (DirCom) de nuestros días:

•  Liderazgo: Al ser la comunicación un aspecto central del management de las organizaciones, el comunicador debe asumir un rol de liderazgo al interior de la empresa. Este liderazgo implica un relacionamiento más cercano con el equipo directivo y un conocimiento más profundo de los problemas de la empresa, para de esta manera, poner los procesos de comunicación al servicio de los grandes retos de la compañía.
• Visión sistémica: Saber leer realidades tanto organizacionales como del entorno, para tomar decisiones pertinentes y acertadas que desde la comunicación generen mejoras significativas en la gestión empresarial. Pasar de una visión fragmentada del entorno, a una visión que integre aspectos organizacionales, técnicos, humanos, sociales, políticos, económicos y tecnológicos. 
• Carácter investigativo: El DirCom nunca debe perder de vista el rol investigativo de los procesos de comunicación. Es necesario investigar desde la realidad y cultura interna de la empresa, hasta los aspectos más relevantes del mercado y del ámbito social y político en que se desenvuelve la compañía. Es por eso que un buen Director de Comunicaciones debe dominar las técnicas de investigación cualitativas y cuantitativas y saberlas aplicar a los procesos de comunicación.
• Direccionamiento: El DirCom no es un ejecutor de proyectos, obvio que en algún momento hay que ejecutar lo que se planea, pero el DirCom trasciende la función de ejecutor y ante todo es un planificador y estratega de la comunicación. El DirCom promueve nuevos proyectos en ámbitos diversos de la organización (cultura interna, imagen, relaciones institucionales, gestión de marca etc) que contribuyen al logro costo-efectivo de los resultados globales de la compañía.
• Cultura 2.0: Es innegable que vivimos en una cultura marcada por la rápida evolución de las TICs, la llamada cultura 2.0 ha impregnado todas las esferas de la organización y la sociedad. Hay que ver ésta cultura como una oportunidad que facilita los procesos de comunicación y participación dentro de las organizaciones, es por eso que el DirCom debe no sólo conocer y dominar ésta cultura, sino ¡vivirla y sentirla!
• Ser Innovador y Emprendedor: Ser innovador y emprendedor no es una opción es una obligación, el DirCom debe ser la figura que jalone dentro de la organización, la instauración de ecosistemas de innovación e intraemprendimiento de la mano con altos directivos y los profesionales de las áreas de recursos humanos y gestión de tecnologías. Estamos en una sociedad del conocimiento que evoluciona a grandes pasos gracias a los procesos de innovación, no es necesario esperar para aplicar la innovación y el emprendimiento a los procesos de comunicación, hay que aprovechar todas las posibilidades que nos proporciona el mundo 2.0 y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.