En este post vamos a hablar del
proceso de construcción del Plan de Comunicación Interna, sus etapas y los
principales elementos que se deben tener en cuenta. Ya en un post anterior (La
Comunicación Interna: Una Poderosa Herramienta para el Éxito Organizacional),
reseñábamos el rol estratégico que juega la comunicación interna en las
organizaciones y como su desarrollo ha contribuido a que las empresas gestionen
de manera más efectiva las relaciones entre sus equipos de trabajo y de éste
modo se aumente la productividad, la motivación y la satisfacción laboral.
Si bien, cada organización tiene
sus particularidades y el contexto comunicacional nunca será el mismo de una
empresa a otra, se ha evidenciado que es posible aplicar de manera universal,
unas etapas para la construcción de un plan de comunicación interna, que
garanticen su efectividad y alto impacto, independiente del tipo de
organización sobre el cual se aplique, sea de carácter pública, mixta o
privada; sea grande o pequeña; sea de productos, servicios, educativa o basada
en tecnología y conocimiento.
Ya teniendo un poco más claro el concepto de comunicación
interna, vamos a definir los aspectos y las etapas más estratégicas que es
necesario tener en cuenta a la hora de pensar en el diseño de un plan de
comunicación interna. Aquí retomaremos la propuesta de modelo de comunicación
interna planteado por Alejandra Brandolini y Martín G. Frígoli en su libro: “Comunicación
Interna, Claves para su Gestión Exitosa”.
Abordar el tema de la comunicación interna en cualquier
organización, implica mucho tacto y estrategia, así como transparencia. El
público interno es difícil de abordar porque conoce muy de cerca la realidad de
la organización y “no traga entero”.
Brandolini & Frígoli proponen un esquema cíclico que
presenta cinco instancias claves, vamos a revisar cada una de ellas:
1.
Prediagnóstico:
En esta etapa es importante realizar una caracterización de la compañía,
analizando más de cerca aspectos claves de la empresa, que se requieren antes
de iniciar un diagnóstico, tales como:
·
Origen de la empresa
·
Análisis del sector industrial en el que se
mueve la compañía
·
Estructura organizacional
·
Número de empleados y distribución geográfica
·
Análisis del Mercado en el que se mueve la empresa
y su competencia
·
Públicos objetivo y clientes
·
Características demográficas del personal y sus
perfiles profesionales
·
Cómo funciona el sistema de comunicación interna
de la empresa
·
Canales de comunicación internos activos
·
Qué acciones de comunicación interna y
diagnósticos se han realizado en el pasado
·
La idea
de esta etapa es tener una visión más clara y profunda de la organización y su
realidad.
2. Diagnóstico: En esta etapa se pretende
identificar la situación comunicativa de la empresa y las necesidades de
comunicación de la misma, a partir de la percepción y el criterio de los
empleados. En esta fase es posible el uso de herramientas cualitativas y
cuantitativas de medición. Del mismo modo se identifican potencialidades que
tiene la organización para el desarrollo de un sistema de comunicación interna,
así como las debilidades. Las herramientas más conocidas, que se pueden
implementar en esta fase son:
- Investigación de Clima Interno: Evalúa sentimientos y percepciones de los empleados, que contribuyan a establecer “El humor de la compañía”.
- Auditoría de Comunicación Interna: Sirve para evaluar la efectividad de los mensajes de comunicación interna, el uso de los canales de CI de la organización y su adecuación dentro de un plan estratégico.
- Awareness: Ofrece un diagnóstico de menos alcance, específicamente sobre un tipo de canal de comunicación interna y el impacto que este ha generado en el público interno, así como la recordación.
- Readership: Este es un diagnóstico de lectura. Releva el interés del público sobre algunos temas desarrollados dentro de los canales de comunicación interna, diagnosticados.
3. Planificación: En esta instancia se
requiere tener identificadas las necesidades de comunicación de la empresa, así
como las potencialidades, fortalezas y debilidades del sistema de comunicación
interna; del mismo modo, sus consecuencias tanto en el clima interno, como en
la cultura organizacional. En esta etapa se establece un plan de acción,
teniendo claro cuál es el resultado esperado y las estrategias y tácticas que
van a ayudar a que logremos ese resultado esperado. La estrategia se entiende
como el diseño de la manera como se van a lograr los objetivos; mientras que
las tácticas son acciones puntuales que permiten evidenciar la estrategia y
darle vida. En esta etapa son claves, aspectos tales como la definición de los
objetivos de comunicación de plan; el análisis de las audiencias, teniendo
claro sus expectativas y su consumo de información a nivel interno; la
segmentación de los públicos de acuerdo al análisis de audiencias y a los
objetivos de comunicación plateados; la elección de los canales, de acuerdo a
sus posibilidades de interacción y cercanía con los públicos; el diseño de los
mensajes centrales y secundarios y el timming, es decir, el tiempo en que cada
acción va a ser desarrollada.
4. Implementación de la estrategia: En
esta fase es cuando se pone en marcha el plan que hemos diseñado y se realizan
las acciones de modo estratégico de acuerdo a la planeación. En este punto es
muy importante que todo el equipo gerencial y directivo de la empresa esté
enterado y alineado con el plan o programa de comunicación interna y se cuente
con su respaldo y total apoyo para su ejecución, ya que son ellos los
principales legitimadores y voceros de la organización y del Plan de CI. Es
posible que durante la ejecución del programa de CI, se identifiquen fallos en
la planeación o aspectos a mejorar, siempre es posible reorientar o
reconsiderar ciertas acciones en el camino.
5. Evaluación y monitoreo: El monitoreo
debe ser una acción permanente en todo programa, plan o estrategia de
comunicación organizacional, ya que nos permite evidenciar la acogida de las
acciones, su pertinencia con el objetivo general y al mismo tiempo nos
posibilita reconsiderar o redefinir aspectos estratégicos o tácticos. La
evaluación igualmente, debe realizarse de manera permanente; sin embargo
después de ejecutado el Plan de CI es un momento estratégico para evaluar
percepciones, satisfacción del personal con el plan y analizar si se recibieron
los mensajes de manera adecuada y se generaron cambios de actitudes o percepciones
en el personal. Existen valiosos instrumentos para realizar la evaluación y el
monitoreo de un plan de CI, tales como encuestas y sondeos de opinión interna.
También en esta etapa final, es posible realizar una nueva auditoría de la
comunicación que evidencie y compare el estado de la comunicación antes y
después del plan de CI.
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